En general: si permanente se nos cae más pelo que el que nos vuelve a crecer, estamos hablando de caída de cabello. Esto suele ser un proceso gradual, en el que el afectado tarda meses o años hasta que se da cuenta.
Un buen indicador de la pérdida de cabello es el número diario de pelos caídos. Si se supera el número 100 existe una alta probabilidad de que padezcamos una caída de pelo. Una visita al médico puede ayudarnos a sustentar esta hipótesis. Cuanto antes comencemos el tratamiento, más pelo podemos proteger ante la caída.
La forma más común de pérdida del cabello es la hereditaria (conocida como alopecia androgenética). En España, más de 10 millones de personas sufren de pérdida de cabello. Los hombres son mucho más propensos a la pérdida de cabello, el 70% de los mismos comienzan ya a los 25 años. Normalmente, la pérdida del cabello comienza en los hombres afectados con las llamadas entradas y que con el tiempo van retrocediendo. Vemos como poco a poco los extremos del cabello van retrocediendo hasta, en muchos casos, desaparecer al cabo de unos años. En las mujeres, salvo en los casos de alopecia androgenética, se expresa una mayor pérdida de cabello a lo largo de la coronilla. Otras formas de pérdida del cabello (por ejemplo, pérdida de cabello difusa) es en la que se produce una constante pérdida de pelo distribuido en toda la cabeza.